El camino a la élite del fútbol: horas, especificidad y desafío constante

Sin lugar a dudas, para volverte en jugador profesional debes de tener muchas horas de entrenamiento. La competencia es feroz a nivel mundial: de nada sirve que seas rápido si los otros son más rápidos o que entrenes 10 mil horas si tu vecino entrena 20 mil. Por ejemplo, en Escocia los jugadores profesionales acumularon 3,900 horas a los 13 años (1,500 de práctica y 2,400 de juegos). Los jugadores ingleses que logran un contrato acumulan más de 400 horas al año de actividades futbolisticas (200 horas en prácticas y 200 en juegos). Pero no todas las prácticas tienen un impacto positivo en el desempeño, solo el tiempo acumulado de práctica deliberada predice el desempeño. La práctica puede clasificarse dependiendo del reto que significa para el jugador y su especificidad en la competición. El entrenamiento debe de ser una simulación del juego si no será una pérdida de tiempo, debido a la dificultad de transferir el entrenamiento. Así, debemos evitar aquellos entrenamientos qu...